LAS HISTORIAS QUE FUNCIONAN SON LAS VERDADERAS.
UN TALLER CON CARLOS SPOTTORNO.
La presentación del taller sonaba cercana, Carlos Spottorno deseaba compartir sus motivaciones, sus experiencias, sus proyectos, sus dudas, sus pruebas y sus maquetas; quería compartir con nosotros por qué había elegido unas fotos y no otras. Quería contarnos cómo había conseguido editar China Western, un libro muy meditado, con un proceso de investigación muy grande y en el que cada foto encaja en el puzzle final; razonó su motivación para ir a Xinjiang , situado en el oeste de China, y mostrarnos la riqueza en petróleo y gas y la vida de los habitantes uighures de religión musulmana.
Comenzó con un aviso, "la fotografía está en crisis". Así captó nuestra atención y bajamos los pies a la tierra. Siguió diciendo que "el fotógrafo no es una estrella...", como sí ocurre en otros ámbitos.
Nos alertó de lo imprescindible que es nuestro reciclaje tecnológico y en todo el campo audiovisual para aportar un valor añadido a nuestro producto (internet como forma de difundir nuestro trabajo) y que es la motivación personal lo que actualmente nos hace afrontar el complicadísimo reto de editar libros.
Subrayó la importancia de elegir muy bien el tema (nos debe motivar y no vale cualquier tema), investigar para preparar el proyecto, asegurarnos de que nadie lo haya hecho antes y tener claro qué queremos.
Carlos nos enseñó fotos suyas en las que veía evidente sus referentes pictóricos, cinematográficos o fotográficos. Nos habló de la necesidad de nuestro banco de imágenes.
En el taller abordamos la importancia de la narrativa y de la edición. Nos contó su procedimiento de trabajo y todo el proceso para pasar de cerca de 10.000 fotos que disparó en Xinjiang a las que finalmente sobrevivieron. También sus decisiones sobre el diseño del libro, las maquetas, los distintos títulos y la búsqueda de un editor.
Todo en Carlos es razonado, todo meditado. En cada paso hay mucho trabajo.
Para nuestras fotos usó el mismo filtro que utiliza para él mismo, con mucho tacto pero con franqueza.
Muy, muy recomendable.
ANA YEBRA
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