25/3/11

Programación abril/mayo 2011 BlankPaper Escuela Madrid

Aquí os dejamos la programación para los dos próximos meses en Madrid. Cualquier duda, consulta o reserva de plaza para talleres ya sabéis que podéis poneros en contacto con nosotros en laescuela@blankpaper.es o a través de nuestro Facebook o twitter.

Programación abril/mayo 2011 
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Próximos Talleres

# Iñaki Domingo 09-10/04/2011 El Intramundo
# José Bautista 14-15/05/2011 ¡Nuevo! Proyéctalo! Posibilidades multimedia de tu trabajo fotográfico 
# Iván del Rey 21-22/05/2011 La realidad como perfección filmica 
# Víctor Garrido 28-29/05/2011 Tratamiento y edición digital avanzados
# Óscar Monzón 28-29/05/2011 Hacia posibles lenguajes
# Fosi Vegue 02-03/06/2011 ¡Nuevo! Contando historias


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Proyecciones Descubrimientos PHE 11

Jueves 12/05/2011 a las 21:00h 
# Sandra Claret 
# Federico Clavarino 
# Óscar Monzón
# Íñigo Aragón
# Raúl de la Cruz 
# Quino Monje 
# Jon Cazenave 
# Jorge Fuembuena


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CineClub 4/5 

# 30/04/2011 Ten minutes older de Frank Herz a las 19h 


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Charla de Nieves Limón Debate en torno a la fotografía y el museo 
# 28/04/2011 a las 21:00


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Espacio BlankPaper exposiciones
# 04/04/2011 Fin exposición La sombra en el césped de Íñigo Aragón 
# 07/04/2011 Inauguración exposición Ukrania Pasport de Federico Clavarino a las 20:30


16/3/11

Cada día a las 12.00 una pregunta nueva sobre el futuro de la fotografía ¿Participas?


Desde hace unas semanas FOAM está haciendo preguntas sobre qué es lo siguiente en el mundo de la fotografía. Gente como Joan Fontcuberta, Erik Kessels, Alec Soth, Thomas Ruff o Jörg Colberg han dejado su opinión.

Bien, pues en BlankPaper Escuela hemos tomado el relevo de FOAM y hemos decidido lanzar las mismas preguntas a la comunidad hispanohablante. Así que cada día a las 12.00h (hora española) lanzaremos una nueva pregunta através de nuestras redes sociales en Facebook y Twitter.

La ronda de preguntas ya ha comenzado y nos encantaría que te unieras al debate y se lo dijeras a todo el mundo que le pueda interesar. Cuantos más seamos más interesante será el debate sobre el futuro de la fotografía.  Así que únete y comparte los enlaces con tus amigos.

Aquí tenéis las dos primeras preguntas y los enlaces a las respuestas de la gente que ya ha respondido:

Pregunta FOAM#1: ¿Sobrevivirá la fotografía en soporte químico? 


Pregunta FOAM#2: ¿Qué vendrá tras la era de oro de los libros de fotografía?

Actualización:
Pregunta FOAM#3: ¿El gran poder de las galerías es el mayor handicap de la fotografía?

Pregunta FOAM#4: ¿La imagen fotográfica está hoy más dirigida por la tecnología que por la realidad visual?


Las conversaciones en twitter las puedes encontrar buscando por #losiguiente o haciendo click aquí.

Recordad: cada día a las 12.00 (hora española) una nueva pregunta.

Lo dicho: participad, compartid y decídselo a todo el mundo.

Nos vemos en las respuestas.

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3/3/11

Seis alumnos, exalumnos y profesores de BlankPaper seleccionados en Descubrimientos Photoespaña

Estamos de enhorabuena. Porque acaban de publicarse los seleccionados de este año para Descubrimientos Photoespaña. Y si hacemos números hay un total de seis alumnos, exalumnos y profesores de BlankPaper en la lista. 

Desde aquí queremos manifestar nuestras felicitaciones a los seleccionados. 

La lista y alguna foto de ellos, aquí abajo:

Federico Clavarino, Iñigo aragón, Sandra Claret, Raúl de la Cruz y los profesores Óscar monzón y Quino Monje.



Federico Clavarino:



Iñigo Aragón:




Sandra Claret:




Raúl de la Cruz:



Óscar Monzón:


Quino Monje:

Así fue el taller con Óscar Molina en Madrid.

Aquí os dejamos una reseña del pasado taller con Óscar Molina en Madrid.
Os recordamos que este próximo fin de semana Óscar repite el taller en la sede de BlankPaper en Valencia. Si os queréis apuntar escribid a laescuelavalencia@blankpaper.es
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 “Para asistir a mi taller, cada alumno debería haber escuchado al menos 50 veces una obra de Bach. Es más, creo que a partir de ahora voy ponerlo como condición. Dicen que uno puede pasarse toda la vida escuchando a Bach sin que se agote. Esto es arte”. 
Y éste es Óscar Molina: un creador original y polifacético, amante de la fotografía y de la música. El pasado fin de semana, nos ofreció ‘Detrás de la cámara’, un taller sobre la creatividad y sus trampas.
‘Detrás de la cámara’ analiza todo que nos lleva a realizar un proyecto fotográfico. Óscar ha estudiado y catalogado con la precisión de un cirujano el proceso creativo y su ritmo intrínseco, y ha elaborado un sistema que mezcla filosofía, tradición zen y psicología.
“Normalmente suelo hablar de pie, me gusta moverme y caminar, pero tengo un esguince en el tobillo y esta vez no voy a poder hacerlo”. Después de esta advertencia, Óscar, un terremoto energético, arranca preguntando a cada alumno qué representa la fotografía en su vida. Y justifica su pregunta de esa forma: “Para mí, la fotografía es muy importante, yo me juego la vida en ello y no precisamente porque me dedique a retratar los países en guerra. Te puedes jugar la vida desde el sillón de tu casa”.
Enseguida nos introduce al corazón de su metodología. Su cartografía del proceso creativo está basada en la respiración. Para él, crear equivale a respirar y los nudos creativos son “mocos”, problemas respiratorios que pueden llegar a crear un “asma creativo”, eso es, el colapso momentáneo o absoluto de todo esfuerzo artístico.
Óscar cataloga cinco fases del proceso creativo: información, gestación, iluminación, revisión y socialización. Y hace hincapié en que la creación tiene que pasar por el centro de nosotros mismos, entrar en contacto con la parte más intima del creador, de la misma forma que el aire alcanza los alvéolos pulmonares para transformarse en el oxígeno que necesita un organismo vivo. Eso, por supuesto, si uno aspira a que su obra trascienda en el tiempo.
Si en la fase de la información hay que tener una actitud de gran angular, es decir, estar receptivo a todo tipo de influencias, en la fase de la gestación, en la que empieza el viaje hacia dentro, hay que “focalizar el ángulo de visión”.  La metáfora que usa Óscar en este caso es la preparación de una tarta. Obviamente tenemos que saber qué tarta queremos hacer y qué ingredientes necesitamos. Después, es cuestión de tiempo y calor, donde por calor se entiende motivación, compromiso, posicionamiento, fascinación con el proyecto que se lleva a cabo.
En cuanto a la iluminación, Óscar subraya que “no es cuestión de creer, sino de experimentar”. La iluminación es el espacio del ser y a este propósito, Óscar habla de “dieta creativa”. Él tiene una y la sigue a rajatabla; incluye, entre otras cosas, no ver nunca la televisión y escuchar música nada más levantarse. Pero advierte; no puede recetar dietas creativas a lo demás, cada uno tiene que encontrar la suya. 
Sobre la revisión, destaca que no cree en los procesos ‘democráticos’, es decir, de nada sirve enseñar nuestra obra a cualquiera e ir cambiando de rumbo según lo que nos vayan comentando. Él aconseja tener a dos o tres revisores de confianza y ceñirse a lo más importante de esta fase de la creación: el criterio, que tiene que haber sido marcado desde la fase de gestación. Si no, no hay solidez en nuestro proyecto.
Con respecto a la socialización, eso es, el momento en que nuestro trabajo despega y llega a ellos, a los espectadores, vía exposición, libro, blog, charla… Óscar es tajante. El mayor peligro es caer en la tentación de encontrar una fórmula mágica, comercial, socialmente aceptada, y empezar a repetirse una y otra vez. La única solución posible: arriesgarse, volver a emprender el camino inseguro de la búsqueda y la investigación porque crear, dice, ni es cómodo ni es divertido: es más bien “intenso” y requiere mucha concentración.
En cada etapa de la creación, Óscar ha identificado varios tipos de trampas. La insatisfacción, por ejemplo, “un motor esencial para avanzar, el combustible del proceso creativo”. ¿Dónde está el problema, según él? Que no sabemos estar insatisfechos, nos ahogamos cuando aparece este estado de ánimo y entonces es cuando llega la impaciencia, que nos hace desear resultados óptimos e inmediatos. Óscar asegura: “La paciencia es una virtud creativa extraordinaria”.  
Durante del proceso creativo, suele aparecer otro hermano de la inseguridad: el miedo, un viejo conocido de todo creador, capaz de paralizar y hasta matar la creación. Óscar lo tiene clarísimo: “Sólo de nosotros depende convertir un obstáculo en oportunidad”.  También aparece el revisor, aquel personaje que surge en nuestra cabeza y que se dedica a poner trabas: que si el trabajo no es bueno, que si no va a gustar, que ni no está a la altura… Óscar aconseja ignorar en la medida de lo posible a este personaje y entregarse al revisor bueno, aquél que nos acompaña durante todo el viaje creativo y que tiene voz propia en la cuarta etapa, la de la revisión.
Óscar advierte: “No se trata de sumar contenidos: talleres, carreras, equipos caros… ni se trata de proporcionar un masaje a los sentidos, cómodo pero estéril. De lo que se trata es de respirar”. Y no de triunfar, si por éxito entendemos fama, reconocimiento, dinero. Lo que importa, para él, no son las tendencias, sino las historias personales.
A lo largo de 16 horas, Óscar aborda con una energía desbordante muchos conceptos relacionados con la creatividad. Su método es socrático: “Hay que estar totalmente seguros de lo que no se sabe”. Le gustan los interrogantes. Nos pregunta, por ejemplo, cuál es nuestra principal influencia artística y acompaña su curiosidad con una reflexión: “No es lo mismo copiar que crear desde una influencia. La influencia te toca la cabeza y el corazón, te mueve hacia ti mismo y te impulsa a descubrir quién eres como creador. En definitiva, te lleva a crear cosas originales”.
Óscar revela que su referente es Bach. Tras un breve reflexión, brotan nombres como Edgar Allan Poe, Ryzsard Kapuściński, Luis García Berlanga, Luigi Ghirri, Stephen Shore, Van Morrison, Walker Evans, Picasso, Rodko, Martin Parr, la Bauhaus, Michael Ackerman…
La lógica consecuencia es, por lo tanto, preguntarse: “¿Qué fotógrafo quiero ser? ¿Quién soy como fotógrafo?”. Y aquí es cuando Óscar revela la importancia de la ‘imagen semilla’, aquella fotografía que nos abre un camino creativo y nos conduce hacia la profundización de un determinado proyecto.
En la exposición de su razonamiento, trabaja con antónimos. Opone evasión a concentración; descanso a meditación y silencio; genialidad a ingenio; ambigüedad a sugerencia. Estas oposiciones de conceptos sirven para afinar nuestros planteamientos artísticos. “En lo ambiguo se materializa algo que carece de estructura definida, que deja poco espacio al espectador. Lo sugerente, en cambio, abre un espacio abierto y flexible al espectador desde una intención perfectamente definida”.
Óscar insiste en la importancia de incluir al espectador dentro del planteamiento de una obra, “porque hace tiempo que descubrí que somos tres: el creador, la obra y el espectador”. También insinúa alguna respuesta tras tantas preguntas a bocajarro, pero sus enunciados recuerdan los oráculos sibilinos. “Prefiero sugerir antes que formular. Cada uno tiene que encontrar su respuesta; si intentara ofrecerla yo, fallaría”.
En su exposición, recurre a referentes que van desde la literatura, hasta las artes, la música o la fotografía. Cita al poeta José Ángel Valente: “Escribir es una aventura totalmente personal. No merece juicio. Ni lo pide. Puede engendrar, engendra a veces en otro una volición, una afección, un adentramiento. Otra aventura personal. Eso es todo”. O a Eugen Herrigel, autor del libro ‘Zen en el arte del tiro con arco’:  “La inspiración, dijo una vez el maestro, liga y une, reteniendo el aliento se realiza todo lo que es justo, y la espiración libera y consuma, venciendo toda restricción”. Habla de Valcárcel Medina, John Baldessari, Herman de Vries, Antoni Muntadas…
El taller de Óscar Molina es una experiencia que induce a la profundización y el encuentro con uno mismo. Él, excelente comunicador, no duda en recurrir a anécdotas autobiográfica para transmitir su sabiduría. Cuenta, por ejemplo, que sus padres le regalaron cuando era pequeño su primera cámara y que le dijeron, cuando se acabó el primer carrete: “A partir de ahora, vas a tener que tirar las fotos sin carrete y luego nos cuentas qué fotos has hecho”.
Este episodio marcó toda su trayectoria artística. Su fotografía siempre ha estado muy unida a la literatura y esto se nota en su último proyecto, ‘Ammonites’, en el que ha inventado un juego inagotable entre fotos de fósiles y palabras (http://www.oscarmolina.com/omesg-ammonites.html). “Los proyectos no se inventan, surgen de la evolución artística de cada creador”, asegura Óscar.
Una última observación. Durante el taller, Óscar advierte una y otra vez: “Mi experiencia en fotografía es totalmente subjetiva, no se puede demostrar”. Al mismo tiempo, traza gráficos y cuadrantes en la pizarra, que recuerdan las curvas y los diagramas de la economía. No maneja variables como la demanda y la oferta; él recorre al miedo, la inseguridad, la insatisfacción. Por cierto, las mismas pulsiones que han llevado al colapso de las Bolsas mundiales en varias ocasiones, porque en el fondo, el pánico o el optimismo mueven los cimientos del mundo financiero. ¿Por qué entonces la economía s considerada una ciencia y la creatividad no?

Valeria Saccone



25/2/11

Alberto Lizaralde es entrevistado en WhiteLoupe

Alberto Lizaralde (antiguo alumno de BlankPaper Escuela) ha sido entrevistado en la web WhiteLoupe. Aquí os ponemos la traducción del artículo. 

El original en inglés está aquí: http://thewhiteloupe.com/post/Artist-Interview-Series-Alberto-Lizaralde-


En las pasadas dos semanas he tenido el placer de hablar con Alberto Lizaralde, un fotógrafo con el que me encontré hace poco. No recuerdo dónde lo vi por primera vez pero su trabajo “Frágiles” símplemente me dejó sin aliento. Dejé su página web abierta en mi navegador durante toda una semana para poder volver a ella y ver las fotos una y otra vez. Alberto, una persona con muchos pensamientos, es un polifacético artista que viene de España. Él comparte con nosotros sus ideas sobre “Frágiles”, la fotografía, y cómo conocerse a sí mismo. 


¿Dónde naciste?

Nací en Aranjuez. Un pequeño pueblo cerca de Madrid (España).

¿Cuantos años tienes?
33

¿Dónde vives ahora?
Actualmente vivo en Madrid (España)

Cuéntame un poco sobre “Frágiles”; ¿Cuál es la idea / inspiración que hay detrás?
Frail es un proyecto personal en el que llevo trabajando más de un año. Gira en torno al concepto de fragilidad humana. Tanto física como emocional.

‘Frágiles’ habla de aquellos momentos cotidianos en los que todo se desmorona. Pequeños instantes en los que nuestra vida cambia, gira y se rompe. Momentos suspendidos en los que algo acaba de ocurrir o está a punto de suceder. Es sobre el control sobre nosotros mismos y lo que nos rodea.

Estoy trabajando con esta idea: Somos vulnerables en lo cotidiano.

El proyecto parte de una situación personal especial. Esta situación afectó a mi estado de ánimo y acabó desembocando en un proyecto fotográfico. Las primeras fotografías fueron tomadas en un viaje a Costa Rica con un amigo muy cercano. El trabajo supone un cambio moderado en mi forma de fotografiar respecto a mis anteriores trabajos. Ha sido un giro hacia lo personal. Más centrado en una forma de expresarme que en una forma de comunicación.

Es un proyecto muy personal que trata de hablar de un sentimiento universal.

En tu transición de usar la fotografía como una forma de comunicación a usarla como una forma de expresión personal ¿miras o fotografías las mismas cosas de una forma diferente o directamente miras de una manera totalmente distinta?
Supongo que es una mezcla de las dos cosas. Es algo totalmente intuitivo y nada premeditado. Ha sido más una necesidad que una transformación en mi modo de fotografiar. No se trata de buscar en lo que me rodea una realidad que se ajuste a lo que quiero contar. Eso no me interesa. Lo que me interesa es la sinceridad de la mirada. Las fotos que nos emocionan, las que nos hacen quedarnos en ellas y hacerlas nuestras son las que muestran la honestidad y sinceridad del fotógrafo que está detrás. Las fotos en las que el fotógrafo se expone. Todo lo demás son formas. No hay fotos buenas o malas sino sinceras o no sinceras.

¿Cuánto tiempo has tardado en realizar este proyecto (Frágiles)?
Conscientemente comenzó hace un año y medio más o menos. Pero en realidad son fotografías que inconscientemente comencé a tomar mucho antes. Luego, en el proceso de edición fue donde me di cuenta de lo que tenía en mis manos. Fué ahí donde en trabajo comenzó a tomar la forma de lo que hoy es.

De todas formas es un trabajo que continúo desarrollando y pienso seguir haciéndolo por mucho tiempo porque queda mucho camino por recorrer y no es un proyecto limitado en el espacio ni en el tiempo.

Parece algo dificil de hacer, tomar una fotografía que transmita eso momento de desmoronamiento. ¿Cómo lo consigues? ¿Piensas previamente las fotografías o es algo más instintivo?
Ninguna de las fotos de “Frágiles” está preparada. Salvo un autoretrato (que está ahi para remarcar el aspecto personal del trabajo) el resto de las fotografías son momentos capturados que forman parte de vivencias personales. Son amigos, compañeros de trabajo o personas que se han cruzado en mi camino. Igual ocurre con los espacios y objetos (a los que me gusta darles la misma dimensión que los retratos). Me gusta el dinamismo implícito que puede transmitir una imágene estática. Cuando algo está apunto de pasar. Ese momento de transición. Son fotografías que me ayudan a hacerme preguntas para las que no sé la respuesta.

Todas las fotografías nacen de una pulsión por apretar el disparador. Freud denominaba pulsión a la fuerza ineludible depositada en el Ello que lleva al sujeto a satisfacer sus necesidades básicas. Son causa de conflicto psíquico cuando no son adecuadamente satisfechas. Así siento yo la fotografía. Como una necesidad casi física. Una forma de conocerme a mi mismo. A lo largo de la historia del arte esta ha sido la búsqueda del ser humano: la búsqueda de nosotros mismos.

Es algo intintivo tal y como tú comentas. No me gusta pensar al hacer la fotografía, no hay que ser intelectuales. Porque dejas de ser sincero. Dejas de ser tú. Piensas más en el resultado y menos en la fotografía. El momento de pensar es en la edición. Ahí debemos darle vueltas y vueltas y vueltas. Y no dejarnos presionar por el tiempo. La fotografía necesita del tiempo. Con el tiempo las fotos acaban uniéndose unas con otras casi mágicamente.

Es interesante que saques el tema de la necesidad por fotografiar, porque es algo sobre lo que he pensado mucho ultimamente. Es casi una necesidad animal que, como decías antes, no se puede o no debería pensarse hasta después del acto fotográfico. Si piensas mucho durante la toma puedes devaluar la realidad que estás tratando de capturar. ¿Podrías hablar un poco más sobre esta necesidad? ¿Es igual en otras formas de arte?
En realidad no es tanto por perturbar la realidad que pretendes capturar. En mi caso no me interesa atrapar y capturar la realidad tal como es. Porque siempre va a ser falsa. Me interesa más el diálogo que se produce con esa realidad. Algunas personas dicen que la fotografía (y el arte) es una forma de conocer el mundo. Pero tal vez sea más una forma de conocernos a nosotros mismos. Andrey Tarkovsky decía que el ser humano está en la tierra para mejorarnos a nosotros mismos espiritualmente. Y que el arte es un medio para llegar a ello. Todo esto tan aburrido e intelectual que estoy diciendo al final conduce a lo que te comentaba antes: un interés por la propia experiencia creadora y una necesidad casi física por desarrollarla.  La intención comunicaconal viene después, por lo menos en mi caso. Es como el trabajo de Andy Goldsworthy (si no has visto el documental dedicado a él llamado “Ríos y Mareas” deberías hacerlo). Su gran búsqueda es su conexión personal e íntima con el mundo que le rodea. Ese momento personal de colapso o éxtasis en el momento de crear algo. Y le da igual que sus obras sean efímeras. Se trata de la búsqueda del equilibrio, que al final es lo que buscamos todos.

Para mi, la fotografía tiene dos momentos. El primero es la necesidad de fotografiar algo como experiencia íntima. El segundo es el paso comunicativo. El momento de sacarlo hacia los demás. El momento en el que deja de ser tuyo y pasa a ser de los otros. Porque una fotografía no puede morir en uno mismo. Somos animales sociales. La fotografía hay que compartirla porque muchas personas podrían sentir lo mismo que has sentido tú haciéndola. Y nadie, ni siquiera el autor, tiene derecho a privar a nadie de ello.

Pero nada de esto tiene sentido si al final el resultado no es positivo. Muchos fotógrafos somos muy negativos a veces y creemos vivir con una nube oscura sobre nuestras cabezas. Aunque durante el proceso muchas veces sufrimos, al final debemos ser felices. Si sufrimos con la fotografía nada tiene sentido. Si nos lo pasamos bien, todo encaja. Esta es una parte muy importante.

Quiero preguntarte algo sobre las dos últimas fotografías del trabajo (la de los peces y la de algo flotando en un charco en el que se refleja el cielo). Quería hacerlo porque me he quedado muy prendado de ellas. ¿Dónde / cómo / por qué fueron tomadas?

Han sido realizadas en sitios distintos. En realidad en mis fotografías no importa el lugar en el que están hechas. Este trabajo no está limitado ni en espacio ni en tiempo. Lo que permite una gran libertad a la hora de tomar fotografías. Pero también es un peligro ya que nada te dice cuándo has acabado con el trabajo.

La primera (la fotografía de los peces) fue tomada en Portugal en un viaje. Los peces estaban nadando en el mar junto al desagüe de una ciudad. Por el desagüe salía toda la porquería y suciedad de la ciudad. Miles de peces se peleaban por comer de esos deshechos del ser humano. La imagen me resultó sorprendente, caótica, frenética. Son animales que están sobreviviendo gracias a los restos de otros animales. Últimamente estoy editando esta fotografía junto a una en la que se puede ver a una chica recogiéndose el pelo en un momento de “colapso” emocional. Al editar las dos fotografías juntas los peces se convierten en una metáfora de las emociones de la chica, y por extensión de todos nosotros. Una gran cantidad de pensamientos y sentimientos que pelean por ser los primeros y que ofrecen como resultado un frenético caos que, sin embargo rebosa de vida.

La otra fotografía es un charco de agua en el que flota un pedazo de tela. El cielo se refleja en el agua. Creo que es la imagen más abstracta que tengo. Al principio me costó mucho usarla en mis ediciones ya que es una imagen extraña y complicada para el espectador. Y no hablo de que simplemente genere preguntas, hablo de una dificultad en la lectura. Los distintos planos de realidad hacen que la imagen cobre una extraña profundidad. De todo mi trabajo es la imagen menos directa, la más abierta y por eso cada vez me gusta más usarla al final de una edición.


¿Crees que tendrás en algún momento un sentimiento de haber terminado con un proyecto como este? ¿O tal vez es algo con lo que continuarás toda tu vida?
Esta es una buena pregunta. Es algo que me ha obsesionado muchas veces. Al ser un trabajo sin limitación física ni temporal a veces se hace dificil saber cuando acabará. Antes te comentaba algo relacionado con esto. Al depender mucho de los estados anímicos creo que es un trabajo que se irá y volverá a mi cabeza con cierta frecuencia. De cualquier forma, creo que es un trabajo que por ahora, no tengo intención de acabar. Creo que me acompañará por mucho tiempo y, como es lógico, sufrirá cambios y mutaciones. Al final tendemos a poner nombres a nuestros trabajos o proyectos, nos vemos obligados a ello, pero muchas veces es simplemente una forma de fotografiar que se extiende a lo largo de toda la vida del fotógrafo. Para mi, todas las fotografías de Anders Petersen, Daido Moriyama o Nan Goldin, por ejemplo, pertenecen al mismo “proyecto”. Un proyecto que abarca toda su vida. Separar sus fotografías en trabajos/proyectos/libros es simplemente una forma de obligarse a cerrar puertas para abrir las siguientes. Son pequeños capítulos impuestos a la misma obra. Es una cuestión de resetear la mente. Y a veces viene bien.

¿Cual es el primer recuerdo fotográfico que tienes de tu infancia?
El primer recuerdo que tengo es gracias a mi hermano. Mi hermano compró en un pequeño rastro una colección de libros amarillos sobre técnica fotográfica. Mi padre (que trabajaba en una fábrica haciendo película fotosensible) le enseñaba a mi hermano cosas básicas de fotografía. Mi hermano se compró una cámara reflex de 35mm y comenzó a hacer fotos.

Creo que empecé con la fotografía por envidia. Un sentimiento que nunca ha traído nada bueno al ser humano a mi sí que me lo trajo. Tenía envidia de que mi hermano hiciera fotografías así que le quitaba los libros amarillos de fotografía sin que se enterara y me ponía a practicar con la cámara. Es una de las cosas que más le agradezco a mi hermano. Aunque nunca se lo haya dicho.

¿Tienes alguna exposición próximamente?
Ahora mismo participo en la exposición colectiva Anuario2 de BlankPaper. Se ha mostrado durante dos meses en Madrid (España) y ahora comenzará a mostrarse por distintas ciudades españolas.
Tengo algunas ideas muy claras sobre cómo exponer mis fotografías pero actualmente estoy más enfocado en tener un trabajo sólido, coherente y potente que en mostrarlo en una galería o sala de exposiciones.

¿Qué será lo próximo?
No tengo ni idea. Y es lo que más me gusta de la fotografía. No sé lo que hago ahora. No sé qué será lo siguiente. Eso es lo que me mueve. Eso es lo más divertido. Si conociera el camino creo que sería mejor abandonarlo.









  
  



24/2/11

De: ARANCHA REGUERAS Asunto: MEMORIAS VISUALES... IDEA!


De:        ARANCHA REGUERAS
Asunto:    MEMORIAS VISUALES... IDEA!
Fecha:     16 de febrero de 2011 20:49:04 GMT+01:00
Para:      blankpaper_avanzado_10-11@, Fosi Vegue


Hola a todos!
El otro día vimos unos cuantos libros en clase que me molaron un montón... Como no quería que se me olvidasen, como siempre, me puse a buscar imágenes y compuse un pequeño collage con las imágenes que me parecieron mas interesantes de cada uno, lo reduje un montón y me lo pegué en la libreta… y... ¡mooooola mucho! Las fotos no se ven muy bien pero ¡Te llevas la imagen del libro y del autor a golpe de vista!

Os lo envío a ver que os parece... y si os mola la idea, hacerlo uno solo lleva un poco de tiempo vale... pero si cada uno vamos haciendo alguno y enviándoselo a los demás al final del curso podríamos tener una libreta muy molona!

Pues eso, ¡ahí os lo mando!
Ahhh, reenviárselo a la gente que no esta en el grupo aun porfa que no tengo sus mails!!!